Siguenos

VIRAL

Policías desarman a dos niños, de 7 y 9 años, usando la fuerza no letal

Periodismo MAS.

Periodismo MAS



En redes sociales se viralizó un angustiante video que muestra a dos niños, de 7 y 9 años, que tienen en su poder un arma de fuego cargada, con la cual apuntan a los agentes de la policía del condado de Bernalillo en Nuevo México, Estados Unidos, quienes en repetidas ocasiones piden a los menores que bajen el arma para que no salgan lastimados. 

En las imágenes publicadas se escucha a los oficiales decir a los menoresque tiren el arma, y que no están en problemas por lo que no quieren hacerles daño. Sin embargo, los niños, vestidos con pijamas de Minecraft y Star Wars, se siguen escondiendo detrás de un aire acondicionado en el patio y por momentos se asoman para apuntarles con la pistola a los oficiales. 

Al no seguir las instrucciones de los policías, en una rápida acción, los agentes les disparan a los menores con munición no letal, que son pelotas de goma, y en medio de la distracción, los agentes los detienen y les quitan el arma. Según el departamento de Seguridad, ninguno de los niños resultó herido y a pesar de que recibieron anteriormente múltiples reportes relacionados con la familia de los menores, hasta la fecha, no se determinó cómo obtuvieron el arma. 

El arma fue incautada, aunque no se presentaron cargos contra los menores ni fueron retirados de su hogar. Según la Oficina del Sheriff, el uso del dron permitió manejar la situación sin recurrir a la fuerza letal, lo que evitó consecuencias trágicas.  

De acuerdo con las autoridades, el incidente ocurrió el pasado 16 de febrero, pero resurgió esta semana, tras publicar el pasado jueves, 8 de mayo, la grabación del incidente, como parte de la presentación de una nueva iniciativa de la Oficina del Sheriff del Condado de Bernalillo, enfocada en mejorar los servicios de salud mental y atención a personas que experimentan crisis de salud de comportamiento, en particular entre las poblaciones vulnerables, incluyendo los jóvenes. 

La unidad de salud mental del departamento ahora trabaja directamente con las familias de los menores involucrados, ofreciendo acompañamiento y recursos, según informó la Oficina del Sheriff.